
a la poeta Ann Louise Gordon S.
Hoy te escribo sin creer en tu mirada,
aunque sólo pienses en una azucena
que si te vas dedicada a tu faena
me dejas con el alma enamorada.
Cuando ni siquiera me dices nada
y te das a tu encantadora pena
me consiento libre y te siento ajena
te presiento de mi alma enamorada.
Y si acostumbrada a soñar me llamas
que como Silvia Plath, escribes versos
¡No me odias, pero es que no se si me amas!.
Suelta tu cabello y observa la mudez
canta que yo contaré tus senos tersos
y me iré de tus ojos mil & otra vez.
Milos J. Gomalle